Cada vela es una historia
Melting Smile nació como un hobby y se convirtió en un ritual. Un lugarcito para crear con las manos, con el corazón y con intención.
Melting Smile nació en un momento en el que necesitaba volver a mí.
En medio de la rutina, del ruido y del cansancio, encender una vela se convirtió en mi pequeño refugio: un respiro, una pausa, un recordatorio de que lo simple también puede ser poderoso.
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Lo que empezó como un hobby —mezclando fragancias, derritiendo cera y eligiendo colores— pronto se transformó en una forma de expresión, de conexión y de amor propio. Descubrí que, en cada vela, se podía encapsular una emoción, una intención, un mensaje.
Así surgió Melting Smile: como una invitación a reconectar contigo, a regalar con propósito y a llenar los espacios de luz, aroma y sentido. Hoy, cada vela que creo lleva un pedacito de esa historia… y está lista para acompañarte en la tuya.
La diferencia está en los detalles

Hechas a mano
Cada vela está elaborada artesanalmente, por eso no hay dos iguales.

​Cera de soya 100% natural
Más limpia, más duradera, más amigable con el planeta.

Fragancias con alma
Diseñadas para evocar emociones, memorias y bienestar.
